NOTIVIDA, Año I,
26 de abril de 2001 COMUNICADO DE
LOS OBISPOS DE SAN LUIS SOBRE EL PROYECTO DE SALUD
SEXUAL Transcribimos a
continuación el texto completo del Comunicado, emitido ayer por el Obispo de San
Luis, Mons. Juan Rodolfo Laise, y
su coadjutor, Mons. Jorge Luis Lona, sobre el proyecto de Salud sexual y
procreación responsable, recientemente aprobado por la cámara
baja. EVITEMOS LEYES QUE
DISGREGUEN MAS EL TEJIDO SOCIAL TAN SERIAMENTE
DAÑADO Ante el lamentable hecho de la aprobación en la Cámara de Diputados de la Nación el pasado miércoles 18 de abril del
proyecto de ley que crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación
Responsable: REPROBAMOS TAN NEFASTO PROYECTO QUE ESTÁ CONTRA LA
LEY DE DIOS y LOS DERECHOS DEL HOMBRE; POR LO TANTO PEDIMOS QUE NO SE SIGA
ADELANTE CON EL MISMO. El programa, que ahora deberá ser tratado por el Senado: Ø
Plantea como un objetivo:
disminuir la morbimortalidad materno infantil (art.2, inc
b). La morbi-mortalidad
infantil se reduce facilitando el acceso a mejores condiciones de salud
integral, transporte, vivienda y trabajo, y no se reduce con la mera distribución de
anticonceptivos y la información sexual. El Papa Juan
Pablo II ha dicho en la Encíclica Evangelium Vitae: “Que los gobiernos y las
distintas instituciones internacionales deben mirar ante todo a la creación de
condiciones económicas, sociales, médico-sanitarias y culturales que permitan a
los esposos tomar opciones procreativas con plena libertad y con verdadera
responsabilidad (no imponiendo la anticoncepción); deben además esforzarse en
aumentar los medios y distribuir con mayor justicia la riqueza .... Éste es el
único camino que respeta la dignidad de las personas y las familias.”
(nº91). Ø
En el art.2 inc.c del
Proyecto, se habla de prevenir embarazos
no deseados, lo que nos parece discriminatorio y engañoso
porque:
Esto parece ambiguo y puede llegar a ser discriminatorio en cuanto que no
distingue entre el nuevo ser humano concebido y todavía no implantado en el
útero materno, de aquellos que no existen en absoluto porque no han sido
concebidos; esa ambigüedad permitiría el uso de elementos con efectos abortivos
contrarios a la disposición de nuestra Constitución Nacional, que reconoce
expresamente que la persona es tal desde su concepción: ¿Podemos nosotros
permitirnos el desear o no la vida de una persona? ¿Con qué derecho?. Afirmar
por tanto que un embarazo no es deseado es expresamente
discriminatorio. Los Programas de salud sexual y procreación
responsables ya implementados en otros países ( en USA desde 1960, en
Dinamarca desde 1970, en España desde 1987), no han disminuido los llamados embarazos
no deseados ni las enfermedades de transmisión sexual, al contrario se han incrementado
notablemente, según lo muestran serios estudios
estadísticos. Ø
En el art.2 inc.d se
habla de: Promover la salud sexual de los adolescentes: No se habla de formar a
los adolescentes en los valores, en la responsabilidad, en la entrega, en el
autodominio, en el respeto a la vida, en la búsqueda de ideales
altos; sino más bien de
suministrar información sobre la sexualidad y la anticoncepción.
Impulsar a
través del suministro de
anticonceptivos a los jóvenes a mantener una vida sexual activa sin
educación sobre el valor y la dignidad de la vida, y la procreación, y fuera del
contexto familiar orientador, sin compromisos: más que promover la
responsabilidad, los arroja a un precipicio de conducta desenfrenada e incluso
lleva a la búsqueda de otros estímulos como la droga. Ø
El Programa a ser
considerado por el Senado apunta a una
mayor difusión de la información sexual, sin discriminación alguna; aunque
en el art.4 dice respetar el derecho de la Patria Potestad, la cual la limita al
hablar de que se considerará primordial la satisfacción del interés superior del
niño. Esto es ambiguo y se presta a una interpretación falsa. Pregunto:
¿cuál es el interés superior del
niño según parámetros
anti-natalistas? La
educación sexual es un derecho y deber de los padres, debe realizarse siempre
bajo su dirección solícita, tanto en casa como en centros educativos elegidos y
controlados por ellos. En este contexto es de todo irrenunciable la educación
para la castidad, como virtud que desarrolla la auténtica madurez de la persona
y la hace capaz de respetar y promover el significado esponsal del cuerpo. La
Iglesia se opone firmemente a un sistema de información sexual separado de los
principios morales que dividirían a la persona. Ø
Respecto
al artículo 6ªb del programa donde se establece “prescribir y suministar los
métodos y elementos anticonceptivos” y se dice que los mismos deben ser “reversibles y no abortivos”;
La
anticoncepción es absolutamente inmoral, porque pervierte el acto conyugal al
separar el fin unitivo y procreativo del mismo (Humanae Vitae,
nº14) Además
: Por
un lado “se desconoce la íntima relación entre anticoncepción y aborto, como dos
actitudes que rechazan la vida” ( Juan Pablo II, Evangelium Vitae, 13), es decir
que el promover la anticoncepción es el primer paso para terminar aceptando el
aborto legal. Por otra
parte consideramos es insuficiente decir que sean
“reversibles y no abortivos”, pues el ANMAT ha autorizado ya la venta de
abortivos bajo el eufemismo de “anticonceptivos”, en el caso de la llamada
“píldora del día después”( IMEDIAT). Ø
Los Art.11 y 12
contemplan que el Estado financiará este Programa con “partidas del Tesoro
Nacional previstas por el Presupuesto”.
Este Programa involucra cifras sumamente importantes que no se encuentran
detalladas y suponen un mayor endeudamiento externo. Constantemente nos
encontramos con lamentaciones de gente de bajos recursos que no encuentra en los
hospitales los medicamentos necesarios y nos dicen que habrá presupuesto para
anticonceptivos y planes de educación sexual. Como un aporte positivo concluyamos citando los
verdaderos caminos para la solución de la gran crisis social que vivimos en el
planeta, presentadas por Su Santidad Juan Pablo II en su Encíclica Evangelium
Vitae nº95-96: 1-Promover la cultura de la vida como respuesta a la
cultura de la muerte que se nos impone mediante los llamados planes de salud
sexual. 2-En cuanto a la educación: - formación de la conciencia moral sobre el valor
inconmensurable de toda vida humana - es esencial que el hombre reconozca la evidencia
original de su condición de creatura que recibe de Dios el ser y la vida como
don y tarea.... cuando se niega a Dios y se vive como si no existiera, o no se
toman en cuenta sus mandamientos, se acaba fácilmente por negar y comprometer
también la dignidad de la persona humana. -ofrecer a los adolescentes y a los jóvenes la
auténtica educación de la sexualidad y del amor, que implica la formación de la
castidad -formación de los esposos para la procreación
responsable. Esto exige en su verdadero significado, que los esposos abran
generosamente la familia a nuevas vidas y, en todo caso, permanezcan en actitud
de apertura y servicio a la vida en caso que tengan que espaciar por graves
razones un nuevo nacimiento; el único camino digno para esto es el recurso a los
métodos naturales de regulación de la natalidad. “RENUEVO
CON FUERZA MI LLAMADO A TODOS LOS POLÍTICOS para que no PROMULGUEN LEYES, QUE
IGNORANDO LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA, MINEN LAS RAÍCES DE LA MISMA
CONVIVENCIA CIUDADANA” (Evangelium Vitae, nº90) En comunión
plena con S.Santidad Juan Pablo II hago mío este llamado implorando a Dios
ilumine a quienes tienen en sus manos la conducción de nuestra Patria para que
nos lleven por el camino del bien común que está en el fortalecimiento de la
familia y en el respeto absoluto a la vida. San Luis, 25 de abril de 2001, fiesta de San Marcos
Evangelista. Juan Rodolfo
Laise, Obispo de San Luis Jorge Luis
Lona, Obispo coadjutor de San Luis ________________________________ Editores:
Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río Página
web http://www.notivida.org Email
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