La
Academia Nacional de Medicina considera:
Que el niño por
nacer, científica y biológicamente, es un ser humano cuya existencia comienza al
momento de su concepción por lo que, desde el punto de vista jurídico, es un
sujeto de derecho como lo reconocen la Constitución Nacional, los tratados
internacionales anexos y los distintos códigos nacionales y provinciales de
nuestro país.
Que destruir a un
embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser
humano.
Que el
pensamiento médico a partir de la ética hipocrática ha defendido la vida humana
como condición inalienable desde la concepción. Por lo que la Academia Nacional
de Medicina hace un llamado a todos los médicos del país a mantener la fidelidad
a la que un día se comprometieron bajo juramento.
Que el derecho a
la “objeción de conciencia” implica no ser obligado a realizar acciones que
contrarían convicciones éticas o religiosas del individuo (Art. 14 – 19 y cc.s
de la Constitución Nacional).
Aprobada por el Plenario
Académico el 30 de septiembre de 2010